miércoles, 28 de mayo de 2014

Evaluación de la asignatura: "Programas de Acción Sociocultural y Educativa"

La presente asignatura, que nos viene acompañando a lo largo de este casi agónico, como se llama ahora, cuatrimestre, se ha ido concretando en una serie de vivencias ininterrumpidas que debiéramos, como mínimo, comentar en clave de ¿evaluación?, sí, en clave de evaluación verbal, lírica, cualitativa, casi artística en cierto modo. Así pues, procedemos a la susodicha evaluación de la presente asignatura que se ha venido a titular "Programas de Acción Sociocultural y Educativa".

Fijemos en primer lugar los aspectos que se nos antojan negativos a este respecto a fin de dejar un buen sabor de boca, a fin de apostar por un efecto recente que resultare dignificador de la materia en últimos términos. Y bien, ¿cuáles son estos aspectos negativos?, en esta línea vemos que el "cuatrimestre" ha constituido una constante lucha a contracorriente del tiempo. Cronos no nos ha acompañado en el proceso. A sabiendas de que la asignatura debe cumplir un programa, en el pleno sentido de la palabra, y unas compertencias que perpetúen un sistema sociocultural pernicioso a la esencia humana y a la cooperación interpersonal, hemos de remarcar que nos ha faltado tiempo para profundizar mínimamente, dignamente, en cada uno de los puntos y cuestiones que hemos pretendido abarcar. Parece que en este caso se cumple el famoso refrán: "quien mucho abarca poco aprieta". 

Asimismo han habido determinadas actividades que nos habrían resultado mucho más útiles, jugando con la lógica del sistema universitario en el que respiramos día a día, si las hubiéramos practicado desde un inicio. Véase, a modo de ejemplo, las dos sesiones de iniciación al teatro del oprimido, de las cuales hemos de decir nos consta que a más de uno y de una les cayeron como agua de mayo. Tal vez habría sido más productivo, productivo para no salir de ese sistema en el que constantemente jugamos y en el que es una pena y un despropósito plantear semejante asignatura, haber practicado estas actividades desde el principio. Tal vez pecamos de caer siempre en la legalidad, y a lo mejor deberíamos ser "educadores/as ilegales"; eso no estaría nada mal.

Ahora, y centrándonos más en la asignatura propiamente dicha, los aspectos positivos. En este sentido hemos aprendido herramientas que ya nos venían haciendo falta de cara a la práctica profesional en tanto que educadores y educadoras sociales; hemos disfrutado en momentos de tensión con actividades que nos han acercado a la escritura, al teatro... eso ha estado muy bien, tal vez a nuestro parecer haya sido lo mejor, pero eso ya son palabras mayores, y aquí todavía estamos en crecimiento, andando ese camino, ese "do". 

En últimos términos hemos acabado cansados, y eso que todavía no hemos acabado, pero nos vamos satisfechos, por una parte por no haber profundizado más, por otra parte por haber abarcado tanto y de un modo teórico-práctico. Ha resultado una grata experiencia después de todo. 

martes, 27 de mayo de 2014

EncontrArte: el encuentro



EncontrArte: el encuentro

Se nos presentó en clase un trabajo llevado a cabo por un grupo de compañeras, en el barrio del Cabanyal. El proyecto presentado, salía a partir de una necesidad detectada allí, pero que podríamos extrapolar a cualquier barrio de cualquier población o ciudad, y es la falta de ocasiones para que exista una interrelación entre los jóvenes y nuestro mayores, lo que llamamos una relación o acercamiento intergeneracional.

El grupo propone que a través del arte, dibujos libres, se llegue a un encuentro, una conexión entre esas dos generaciones que parecen tan lejos una de la otra y que sin embargo, vimos, como no podía ser de otra manera, como todos esos prejuicios y estereotipos hacia, en este caso los jóvenes, de que  nada les importa y que de los mayores no quieren saber nada, como ante la propuesta que se les hizo por parte de nuestras compañeras, se volcaron en participar en este proyecto.

La idea fundamental ese acercamiento entre generaciones. Se propuso que desde cada grupo generacional se le hiciese un dibujo a una persona del otro grupo generacional. Como he comentado antes, a los jóvenes del instituto les encanto la idea y pusieron manos a la obra rápidamente y con entusiasmo. A la gente del centro de mayores, les costó un poco más, pero probablemente su indecisión iba más por el “creer” que no sabrían hacerlo que por el hecho de hacerlo.




Cuando llegó el día del “encuentro” entre jóvenes y mayores, se vio que fue emotivo para muchos y que esa barrera que mucha gente piensa que existe entre estas dos generaciones, en ese momento, más que invisible, no se percibía su existencia. 

La gente compartió, emociones, sensaciones, risas y alguna batallita.  Lo mejor de todo, que se quedaron con la sensación de que “eso”, se tenía que repetir.


Todos juntos. Jóvenes, mayores y educadoras






Museos





DEFINICIÓN

Una institución cultural con carácter permanente, abierta al público, sin fines lucrativos, donde se conservan, estudian y, en parte, se exponen los testigos materiales de la evolución del universo, de los ambientes físicos, biológicos y sociales del mundo pasado y actual y de las realizaciones del hombre a lo largo de su existencia.

FUNCIONES DE LOS MUSEOS

- Conservación, restauración y catalogación. 
- Investigación. 
- Difusión.

TENER EN CUENTA A LOS VISITANTES

- Grupos educativos
- Familias
- Personas con discapacidad

TIPOS DE INTERACCIÓN

- Hands on (Interactividad manual) 

- Minds on ( Interactividad intelectual). La mente se encuentra con un reto. Se nos plantea una pregunta, se nos activa la mente, se nos cuestiona algún concepto que teníamos como válido, en definitiva se nos provoca un conflicto cognitivo) 

- Heart on (Interactividad emocional). Se nos estimula el ánimo, el humor, el placer estético.

DIFERENTES MANERAS DE ACERCARSE A UNA OBRA DE ARTE

- Acercamiento intuitivo. Que la obra hable por sí misma.
- Acercamiento intelectivo. La fruición estética debe partir del conocimiento de la obra y su autor.
- Acercamiento vivencial. Comprensión del contexto de la obra a partir de la experimentación del proceso creativo del autor. 




¡LOS MUSEOS HAN DEJADO DE SER ALMACENES DE OBJETOS A LUGARES DE APRENDIZAJE!




LOS DISTINTOS PARADIGMAS




LOS DISTINTOS PARADIGMAS 

La palabra paradigma es sinónimo de modelo, por lo tanto es algo que nos va a servir como ejemplo o patrón a seguir.

Un paradigma educativo es un modelo utilizado en la educación. Los paradigmas innovadores son una práctica pedagógica que da lugar a un aprendizaje crítico y que provoca un cambio real en el estudiante. Dependiendo del paradigma utilizado por el educador, va a determinar sobre el aprendizaje  del alumno. El modo de aprender de las nuevas generaciones es diferente del de las generaciones anteriores, y por eso un paradigma conservador, hoy en día, no tendría mucho efecto.




Paradigma Positivista, o también llamado tecnológico, se ve la realidad como algo objetivo y que se puede descubrir mediante el método científico, se trata de descubrir la realidad científicamente y por tanto la tarea del educador es aplicar lo que ha descubierto la ciencia.


Paradigma interpretativo o hermenéutico, la realidad no es objetiva, sino que tiene tantas perspectivas o visiones como personas la contemplan y de lo que se trata es de valorar las distintas perspectivas existentes respecto a una realidad determinada, por lo tanto el educador es un práctico que construye a partir de diversas visiones. 

Paradigma crítico, se comparte la idea del paradigma hermenéutico pero no porque cada persona cuente con su rasgo de unicidad, sino porque las personas nos encontramos en situaciones sociales distintas y hay una serie de confrontaciones, y en este sentido el educador es quien debe velar por la igualdad.



Proyecto taller de escritura

Dada la satisfacción que sentimos el grupo de trabajo al finalizar el proyecto obligatorio de la asignatura que nos ocupa, nos animamos a realizar la exposición voluntaria del mismo, una gran idea, tanto por nuestras sensaciones al exponer como por la respuesta recibida por parte del resto de clase.

Nuestro proyecto se trata de un taller de escritura, basado en las ideas del grupo Grafein.

El estilo del grupo Grafein consiste en escribir bajo la idea de que la escritura se trata de un trabajo a continuar constantemente. Se trata de enriquecerse mediante este trabajo, sin meta, sin necesariamente publicar o terminar, y en este sentido las consignas parece que se transformaron en “juegos”. La consigna es el pretexto, es decir, la consigna es el punto de partida. Digamos que todo importa en un texto, nadie lo hará mal o bien, simplemente se dedicarán a hacer, a crear.

Está dirigido a toda la población interesada desde los doce años y está diseñado para ponerlo en marcha en la localidad de Foios.

Los dos objetivos más relevantes que buscamos son fomentar la expresión y con ella, la democracia cultural.
La expresión de los participantes a fin de destensar aquellas cuestiones que necesiten comunicar a otros, creando un tiempo y un espacio para ello.
La creación, democracia cultural, escribir a fin de erigir arte y apropiarse de la creación cultural.

La exposición en una primera parte, trataba de explicar detalladamente todos los aspectos del proyecto (organización, destinatarios, metodología, evaluación…).

En una segunda parte y a modo de conclusión, propusimos una actividad para compartir con el resto de clase. Esa actividad serviría como píldora para que se imaginasen en qué consistía realmente el proyecto.

Consistía en ofrecer un pequeño texto a los compañeros, con huecos a completar a través de adjetivos. El resultado fue la creación de varios textos, cada uno con su particularidad y originalidad.

Al leerlos en voz alta, surgieron varias situaciones que provocaron sonrisas y formaron un ambiente ameno y divertido.


Teatro del oprimido

El Teatro del Oprimido  es una tendencia teatral sistematizada por el dramaturgo, actor, director y pedagogo teatral brasileño Augusto Boal (1931-2009) en los años 1960. Actualmente Julián Boal, su hijo, sigue sus teorías desde Brasil.

La mejor definición para éste "sería la de que se trata del teatro de las clases oprimidas y para los oprimidos, para desarrollar una lucha contra estructuras opresoras". El Teatro del Oprimido recibe influencia del Teatro Épico de Bertolt Brecht y de la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire. Las técnicas son las que comprenden unos juegos y dinámicas múltiples que se describen en su libro "Juegos para actores y no actores" para posteriormente analizar las opresiones y relaciones de poder y así poder combatirlas.

En el Teatro del Oprimido encontramos muchas líneas de trabajo como son el Teatro Periodístico, el Teatro Legislativo, el Teatro invisible, el Arco Iris del Deseo, el Teatro Imagen, el Teatro Foro. Ésta última es la más conocida de todas y todas tienen por objeto transformar al espectador en protagonista de la acción dramática y, "a través de esta transformación, ayudar al espectador a preparar acciones reales que le conduzcan a la propia liberación". Por ello recibe el nombre de espect-actor. La Estética del Oprimido fue la última línea de investigación teatral desarrollada por Augusto Boal antes de su muerte. Todas las formas teatrales están plasmadas en su amplia bibliografía.

Tuvimos la suerte de compartir con la clase unas experiencias de este tipo de teatro, dirigidas por el profesor Carles Monclús.

Comenzamos con una primera actividad con el objetivo de ser una primera toma de contacto. Consistía en ponernos en círculo, cogidos de las manos, mientras una persona se colocaba en medio del círculo. Las personas que forman el círculo se aprietan las manos, pudiendo variar “la corriente” de dirección, derecha o izquierda. La persona que esté en el centro tiene que adivinar por donde va la corriente.

Continuamos con otra actividad en la que seguíamos en círculo, pero esta vez sin tocarnos. Cada uno de nosotros tenía que decir su nombre y algo que le gustase hacer acompañado de un gesto. Luego teníamos que recordar todos los nombres con los respectivos gustos y gestos.

A continuación hicimos un conjunto de actividades de sensibilización. Primero, teníamos que andar por el aula haciendo caso a las indicaciones del profesor. En segundo lugar, en pareja, jugábamos a ser cámara y fotógrafo, haciendo tres fotografías por cada miembro de la pareja. Tras ese juego nos dividíamos en dos grupos, las cámaras y los fotógrafos y elegíamos un concepto que representase la mejor de las fotografías y la representábamos con nuestros cuerpos.

La última actividad se sensibilización era la del espejo. Por parejas, nos colocábamos uno enfrente del otro e imitábamos los gestos del que teníamos enfrente, alternando turnos.

A continuación, nos colocamos otra vez en círculo. Una persona tenía que indicar un concepto o sentimiento, salir al medio del círculo y representarlo. Luego, cada persona que saliese al centro tenía que hacer lo mismo, representar ese concepto o sentimiento adaptándose a la figura que había iniciado la primera persona en salir, con la condición de mantener contacto físico entre todos los creadores de la figura.

Casi finalizando, por grupos, debíamos pensar una situación en la que alguien hiciese de oprimido y de opresor. Se llevaba a cabo la representación de la misma, con el objetivo de que el resto de grupos la adivinasen. Cada miembro de la representación debía explicar cómo se sentía en aquella situación, mientras que el resto de observadores de la escena, debían pensar, decir e interpretar qué y cómo cambiarían la situación para que dejase de catalogarse como situación de opresión.



La planificación de la acción sociocultural y educativa

En este post vamos a hablar a cerca de la planificación desde un punto de vista, quizás, mayoritariamente comunicativo, clarificador, cómodamente legible, y procesual en mayor medida que fundamentalmente productivo o simplemente aplicado técnicamente. 

A este respecto vemos que no hay un esquema claro para la planificación, pero es que el esquema es lo de menos, no es más que una herramienta. Un proyecto no deja de ser un proceso, más allá del establecimiento de objetivos/metas, que pudieren fijarse en cualquier momento (fase preactiva, activa o post activa), pero también es algo que comunica – por lo que debe ser claro, un proyecto ha de comunicar correctamente.

En esta línea encontramos varios autores que nos vienen hablando de lo que comprenden por ese constructo, que no deja de ser tal constructo, al que denominamos proyecto en este caso, y para éstos un proyecto es:

La acción de organizar y estructurar en un periodo de tiempo determinado y en una área, sector o ámbito definido, un conjunto de actuaciones y actividades mediante una técnicas y métodos conocidos, utilizando una serie de recursos específicos, tanto humanos como financieros, técnicos y materiales para conseguir unos objetivos concretos” (Mille, J.M.).

El proyecto es un plan de trabajo con carácter de propuesta que concreta los elementos necesarios para conseguir unos objetivos deseables” (Pérez Serrano, G., 1993).

Ordenación de un conjunto de actividades que, combinando recursos humanos, materiales, financieros y técnicos, se realizan con el propósito de conseguir un determinado objetivo o resultado” (Ander-Egg, E.; Aguilar, Mª J., 1997).

Hablaremos de proyecto para referirnos a aquello que sobre el papel prevé lo que se ha de conseguir actuando sobre una realidad concreta y cómo debe conseguirse” (Deltoro, E., 1991).

Documento previo público que comunica cuál es la acción que pretendemos hacer y que sirve de elemento para la evaluación” (Monclús, C., 2014).

Podemos observar, entonces, que un proyecto viene siendo una acción que se aplica, que se sobrepone, que surge o tuviere lugar en o sobre un determinado contexto o un territorio concreto, con un nivel, valga la redundancia, de concreción que resulte clarificador y que no salte a las nubes y quede en la pura especulación abstracta, con una duración determinada dentro de ese mencionado nivel de concreción, con unos valores éticos, educativos, filosóficos, con una axiología que lo soporte, que le un peso al margen de la neutralidad en tanto que la acción es intencional, que lo sustente. Las definiciones centran el proyecto en el establecimiento previo de unos objetivos a conseguir en la mayoría de los casos, sin embargo debemos tener en cuenta, entre otras cuestiones por aquello de la no-neutralidad, que hacer esto, es decir, delimitar a priori los objetivos, e incluso en ocasiones los resultados mediante indicadores, responde a una determinada lógica a la que pudiéremos nombrar bajo el apelativo y supuesto del postulado del  "Paradigma Positivista".

Afirma, a este mismo respecto y en esta dirección, García Martínez, C. E que “el mejor proyecto es aquel que contiene propuestas originales expresadas con sencillez, precisión y sensibilidad”. Así, queda latente y de relieve la relevancia de la comunicación clara y precisa (concreta, como decíamos) y el sentido de un proceso más allá de los fines u objetivos del proyecto en sí, sobre todo aquellos fines que se vengan fijando previamente a la aplicación. 

En los proyectos hay un momento previo de “análisis de contexto”; no usaremos el término "análisis la realidad" porque ésta (la realidad) no es única sino que hay muchas, hay muchos modos de entenderla; la idea de análisis de la realidad corresponde a un planteamiento positivista y cientificista de la acción que pretende objetivizar esa llamada realidad. Decíamos que el proyecto es ético y filosófico porque cuando es únicamente técnico suele corresponder a unas ideas dominantes en esa línea de predecir objetivos y una "la" realidad. 

Resulta relevante en la redacción de un proyecto que el título del mismo, el cual comienza a sugerirse al, en este caso, educador o educadora, a mitad de la redacción, sino al final, sea impactante. Un título impactante podría atraer a más participantes a la aplicación del proyecto, por lo que esto ha de preverse en la planificación y tenerse en cuenta a fin de que los destinatarios se acerquen y experimenten en la acción. El título puede ir clarificado con un subtítulo más descriptivo, siendo el mismo título creativo, artístico, innovador. 

Asimismo es sustancial explicitar quién lleva a cabo la redacción del proyecto, quién o quiénes lo van a poner en marcha, desde qué entidad se viene potenciando, aportar en cada uno de estos casos la máxima información posible: véase, para más acciones en el futuro y por la difusión, la dirección, teléfonos, e-mail, página web, Facebook, etc.

También conviene dar una breve descripción del proyecto que se está redactando en la fase de planificación, esto es, resumidamente conviene explicar de qué va el proyecto en sí, y esto consiste en aclarar desde un primer momento qué queremos hacer en la acción que venimos planificando. A fin de no confundir ni aburrir con la justificación en grueso al lector, hacemos esto para amenizar la lectura. Se trata de un resumen de las razones, del punto de partida, de las actividades, del marco de referencia y la institución que impulsa el proyecto, etc., y en este sentido cabe señalar los aspectos innovadores que vamos aportando para hacer del texto algo atractivo y sugerente.

Es "justo y necesario" trazar un apartado de justificación del proyecto que pretendemos, porsteriormente, aplicar. Esto constituyen los elementos del análisis del contexto previo a la planificación, explicar por qué ese proyecto es ideal para el contexto, y de este modo debe redactarse una descripción del proyecto, de la entidad que lo promueve, y de todos aquellos objetos centrales de los que conviene hablar y dejar constancia en el borrador y en la redacción definitiva. Hay un tiempo, hay un espacio, unas personas, una evaluación de necesidades respecto a las personas y al contexto en que se mueven, etc., hay que describir esto, justificar, vendiendo a su vez, el proyecto. Para hacer una justificación en esta línea se deben buscar y encontrar argumentos convincentes que vengan a comunicar el por qué, la razón de peso por la cual tiene cabida ese proyecto que se esté elaborando. Ha de contar con un marco de referencia a cerca del contexto sobre el que se aplica el proyecto, y hay que argumentar la coherencia y viabilidad del mismo; esto es importante.

Habrá que describir, por tanto, a los destinatarios del proyecto de alguna manera. En este sentido hay que hacer referencia tanto a los destinatarios directos como a los indirectos, adjuntando al documento un perfil de los destinatarios, es decir, la edad, situación laboral, estatus social, problemática común…, así como el número y cobertura, esto es, las características  potenciales y reales de los destinatarios a quienes se pretende dirigir el proyecto.

La cuestión de definir unos objetivos es un tema delicado, sobre todo en la medida en que responda a unas u otras lógicas de fondo, de base, ideologías que sustenten la planificación de ese ficticio proyecto sobre el que venimos comentando todo el tiempo. Los objetivos son el “para qué”, la finalidad del proyecto. Hay que indicar hacia dónde vamos, las finalidades del proyecto, sean más o menos concretas. Hay diferentes modelos de cómo definirlos de acuerdo con diferentes corrientes que ha habido en el terreno de la planificación. La elección de uno u otro modelo subyacente a la planificación dependerá de la lógica institucional que respalde a quien planifica o de la propia lógica de quien está planificando, e incluso podría ser una convergencia entre ambas, una desembocadura filosófica y axiológica a este respecto.

Pudiere haber, o ha de haber (dependiendo de casos; recordemos que no hay un único modelo, ni un "mejor modelo" de planificación, como nos indica Ander-egg, E.) un apartado de organización y/o metodología. Aquí trataremos los aspectos organizativos y el planteamiento metodológico general del proyecto. En cuanto a los aspectos organizativos podemos hablar de estructuras y mecanismos de organización, mecanismos de funcionamiento (reuniones de coordinación y responsables), tareas y funciones del personal, organigrama, estructuras y fórmulas de participación, el tratamiento específico de los problemas que puedan surgir en la dinámica de la acción, intermediación y precios, cómo se accederá a las actividades, servicios y decisiones sobre el precio. Y respecto a la metodología, trataríamos la cuestión de los roles y actitudes a adoptar por el educador, estrategias y métodos de trabajo, organización de los participantes, etc. Si la metodología es concreta en cada actividad no es necesario un apartado de metodología aparte, pero si todas las actividades tienen la misma metodología se define en un apartado de metodología aparte y no en cada actividad, ya que se trata de hacerlo ameno al lector, y no pesado o difícilmente legible, de modo que sería conveniente que no repitamos lo mismo varias veces. De esto depende centrar este apartado más en la organización, más en la metodología o en ambas. 

En organización hay que hablar de la difusión, de la creación de grupos, de los tiempos, de los espacios a utilizar… pero hay que tener en cuenta que el cronograma va en un apartado al margen de este habitualmente, o en cualquier caso conviene, dependiendo del proyecto otro apartado con el cronograma, si lo hubiera. 

Respecto a las actividades a realizar, a veces conviene poner una ficha de actividades, y a veces la actividad se explica mejor narrativamente en lugar de mediante una ficha. En las propias fichas, en caso de usarlas, a veces conviene incluir unos apartados y a veces otros. No es algo estructurado de antemano, sino que, al igual que mucho aspectos de la planificación de proyectos, depende en cada caso de diversas variables a valorar subjetivamente por quien planifica.